martes, 5 de marzo de 2013

La escena se desmonta como el juguete de un niño sádico.

Cimbreante insomnio
circulo de voces
donde mis huesos gritan tu nombre en voz baja
donde me divido y huyo
donde mis venas son de tinta
y mis sueños tienen el sabor del hierro y la tierra.

Suena Leonard Cohen de fondo
los semáforos siguen parpadeando
llenos de hastío.

Eres un mar de puntos suspensivos
eres viento que borda con sangre sus besos
eres un cuervo graznando una excusa
eres invierno de belleza extraviada
eres un cortejo de pétalos sin brillo en los ojos
eres la sombra inalcanzable que coquetea con la Muerte
eres la fotografía en blanco y negro en el regazo del anciano
eres un sueño que dejó de soñar
y que yace polvoriento dentro de un juguete abandonado.

Pero ya no puedo resistir más
dormir en tu herida me desangra
no queda espacio para balancearme en tu pecho
ni para la risa
o el juego

y aunque la soledad cubra de cemento mi cuerpo
y afuera haga demasiado frío
debo salir de ti
e intentar, poco a poco, subir los peldaños de luciérnagas
y dejar atrás
el olor
a precipicio.

Love Me to the End by Deine Lakaien on Grooveshark

10 comentarios:

  1. A veces hay que alejarse, subir esos peldaños, aunque duela, aunque la describas así de bella y fascinante. A veces duele demasiado, y no queda lugar para los sueños.
    Joder, poeta, qué bueno eres. Jodidamente bueno.
    Besos querido.

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    1. Eres una adicta la decadencia, pero sí, a mí también me agrada esa parte del “olor a precipicio”
      No he dormido bien, todo es un espejismo de lluvia y colores grises. Besos musa.

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  2. Estupenda combinación de letras y música, sí señor...

    Pero, no sé si te creo... ¿en serio dejarás atrás el olor a precipicio?

    Creo que de alguna manera te gusta ese aroma o estás enganchado a él. ¿Acaso rondar la herida no te provoca cierto "placer"?

    No lo tengo claro, es solamente hablar por hablar. Leerte siempre me sugiere cosas e historias que, supongo, sólo están en mi cabeza...

    Aun así, felicidades. Hazte un torniquete y sigue escribiendo así de bien... transmutar dolor en belleza siempre fue una excelente alquimia.

    Un abrazo.

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    1. Sí, claro, necesito esas historias para escribir, ¿qué haría con una mujer normal, que no me hiciera sufrir, que fuera equilibrada y serena? Ahí no hay buena literatura, me gusta las que silban al cielo y ríen mientras caen al precipicio. Se llama masoquismo sentimental, creo recordar…xD
      Un abrazo muchacho.

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  3. Claro que sí Otto (o Rors)
    ¡¡¡¡SALTA VALIENTE!!!!
    ¡Y un abrazo por si caes cerca!

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    1. Si salto no volveré siendo el mismo, el abismo de Nietzsche no es respetuoso con la lucidez. Ahora me estoy viendo American Horror Story, segunda temporada, debería de escribir algo sobre manicomios…xD

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  4. Este es precioso, enhorabuena R.

    !! muy inspirado¡¡, felicidades¡¡¡

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    1. Eres demasiado gentil conmigo, Amapola, pero que bello es recoger tus palabras un día nublado y hacerme con ellas un paraguas de luz...xD
      Besos.

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  5. Existe alguna posibilidad de que el poeta decadente abandone el hoyo de la depresión, el suicidio y la desidia?

    Sería bonito verte feliz.

    Besos esperanzados.

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    1. Pero entonces tendría que tener otro blog, lo llamaríamos “Hermosa Esperanza” No, ya sabes, estos dos post son producto de algunas lecturas, compartimentos estancos, que debería de eludir al estilo Cioran, pero que me producen cierta fascinación. Ayer me reí mucho, hace mucho que no quiero meter la cabeza en el horno…xD De todas formas intento apelar a vuestra paciencia escribiendo varias entradas diferentes, y así podáis eludir las de este tipo, aunque sé que tú no lo harías...xD
      Besos.

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